Unicornio Amargoso
  • Inicio
  • Contacto

Cómo estoy aprendiendo a amarme a mi misma

12/21/2020

0 Comments

 
Cómo estoy aprendiendo a amarme a mi misma
Fuente: https://pixabay.com/photos/sunset-meadow-nature-relaxation-2525181/
Una de las cosas más fáciles de notar son los defectos. Te ves en el espejo y quieres romperlo porque no te gusta el reflejo. Ya sea tu cabello, nariz, la forma en la que tus ojos están muy juntos o separados o tal vez es tu cuerpo y la forma en la que no es como quisieras que fuera.
 
He pasado por muchas épocas en mi vida en las que el simple hecho de verme frente al espejo me daba asco, incluso reventaba mi piel del coraje que sentía porque no me veía como quería. Estaba obsesionada con mi apariencia porque sabía que no pertenecía al estereotipo de belleza del que todos hablaban.
Imagen de una báscula
Fuente: https://www.freepik.com/free-photo/woman-standing-scale_2770407.htm#page=1&query=weight%20scale&position=8
Con los años he acudido con varios nutriólogos, unas experiencias positivas y otras no tanto, como cuando fui con una doctora que me hacía sentir tan mal por tener sobrepeso, que yo lloraba siempre que recordaba que tenía consulta con ella pronto. Fue con ella que desarrollé un miedo inmenso a acudir al médico. ¿Cómo me sentiría cómoda yendo con alguien, más cuando me trataron así antes?
 
Este tipo de situaciones marcan tu vida, lo quieras o no. Los comentarios se quedan grabados en tu mente y a veces es difícil escaparlos.
Cabello rizado
Fuente: https://pixabay.com/photos/blonde-hair-art-flowers-head-1269392/
Aparte de mis problemas con el peso, también pasé por situaciones no tan ideales con mi cabello, el cual es rebelde, demasiado chino y a veces con un poco de frizz. Y aunque ahora lo amo y creo que es de las cosas que me hacen “yo”, antes lo odiaba.
 
Mientras estaba en esa época incómoda por la que todos pasamos en la adolescencia, mis rizos se transformaron en algo incontrolable, lo cual fue bastante gracioso para algunas personas, las cuales comenzaron a llamarme nombres, burlándose a mis espaldas de mi peso y mi cabello. Mis dos más grandes inseguridades. Llegando al punto en el que me mandaban mensajes por Facebook atacándome y diciéndome que parecía Hagrid de Harry Potter y que no merecía nada por ser tan “fea”.
Amor propio
Fuente: https://pixabay.com/photos/sunset-meadow-nature-relaxation-2525181/
A estas personas les debo dos cosas: mi primer gran ataque de pánico y mis ganas de cambiar el cómo me veía a mi misma.
 
Lo digo como si hubiera sido algo sencillo y mi vida hubiera cambiado de un día para otro, pero la verdad es que no fue así. Por años he luchado por verme en el espejo y poder decir que realmente me amo y cómo me veo.
 
Mi travesía comenzó cuando empecé a decirle a mi familia lo que estaba pasando, les dije lo que me sucedía en la escuela y los insultos que recibía. Aparte de enojarse y querer golpear a todos los que me habían hecho daño, también me apoyaron y me mostraron aún más amor.
 
El hablar de mis problemas y de lo que estaba sintiendo me ayudó a liberar un poco los pensamientos que rondaban en mi mente cada vez que me dejaban sola, de cierta manera me sentí más ligera y como si por fin pudiera avanzar un poco más.
Cuaderno y flores
Fuente: https://pixabay.com/photos/organizer-calendar-schedule-791939/
Comencé a escribir muchísimo. Historias cortas que decían lo que sentía y lo que opinaba de las personas que me habían hecho tanto daño, también contaba anécdotas para poder superar algunos de los momentos que he pasado que me habían lastimado más.

Otra de las cosas que empecé a hacer es verme en el espejo y encontrar cosas que me gustan. Ver mis chinos y apreciarlos, celebrar los días en los que me gustaba como me veía y en los que no me agradaba tanto, pensar en todas las otras cosas que amo de mí, como mi personalidad, mis talentos, etc.
 
Eso es algo crucial, el poder reconocer las cosas hermosas en tu cuerpo es algo difícil pero si comienzas con cosas pequeñas, mientras pase el tiempo más fácil será para ti reconocer tu belleza tanto interna como externa.

Es bastante complicado poder llegar al punto en el que te veas en el espejo y ames absolutamente todo lo que ves pero no es imposible.
Banner: Por Fer Hinojosa
Compartir
0 Comments

cuando me di cuenta que mi grupo de amigas no me estaba haciendo bien

5/31/2020

0 Comments

 
Cuando me di cuenta que mi grupo de amigas ya no me convenía
Fuente: https://pixabay.com/photos/girls-lying-classic-car-young-1209321/
Tuve un pequeño grupo de amigos hace unos años, éramos tan unidos que habíamos creado nuestra sociedad de 7 personas. Éramos el estereotipo de "friendship goals", nos reuníamos frecuentemente, cantábamos juntos e incluso teníamos atuendos iguales. 

Ellos me hacían sentir inútil, pero yo no lo sabía porque ellos eran lo único que conocía. No sabía lo que se sentía tener otros amigos que no fueran ellos. Me hacían reír...pero me llegue a dar cuenta de que lloraba más de lo que reía. 

Los problemas comenzaron cuando nos pusieron a todos en salones separados. Al principio nada parecía haber cambiado, nos reuníamos en los recreos y a la hora de la salida. 

Pocos meses después nos seguíamos juntando en los recreos, pero la diferencia es que ya no me esperaban y cuando les decía algo al respecto me contestaban: "Pues ya sabes que siempre comemos aquí" pero no siempre estaban en donde se suponía que debían de estar. Cuando yo salía temprano siempre los esperaba, pero esa acción nunca fue recíproca, lo que provocaba que yo perdiera parte de mi recreo buscándolos por toda la escuela. 
Picture
Fuente: https://pixabay.com/photos/girls-lying-classic-car-young-1209321/
Siempre hacían bromas sobre mí. Al principio me hacían sentir importante, pero después me hicieron sentir como si yo fuera la fea del grupo, la que estaba ahí solo por caridad. Me iba a sentar con ellos y cerraban el círculo para dejarme fuera. Si llegaba a decirles cómo me sentía, intentaban consolarme y se disculpaban, pero después regresaban a tratarme como de costumbre.

Un día ya no pude más, lloré con mi familia y llegamos a la conclusión de que esa amistad no me estaba dejando ningún beneficio. Así que escribí una carta y se las envié por mensaje. Al día siguiente rogaron por mi perdón, prometieron todo lo que nunca hicieron por mí, pero yo me negué. Comencé a juntarme con alguien más, pero se cambió de escuela al año siguiente.

Al comenzar el nuevo ciclo escolar pensé que estaría sola, pero por alguna razón decidí hablarle a una niña que solía ser mi enemiga, la verdad no tenía esperanza de que eso terminaría en una buena amistad. Ahora es mi mejor amiga y juntas tenemos un grupo de amigas que me hace feliz.

Que no te dé miedo cambiar  y dejar atrás a la gente que te hace mal. Te podrías llevar una gran sorpresa.

Compartir
Banner pau
0 Comments

El Miedo A Hablar

5/18/2020

1 Comment

 
Siempre tuve miedo a hablar, pero ya nunca más.
Fuente: https://pixabay.com/photos/woman-silenced-silence-no-speak-2868727/
Algunas veces, nos encontramos en situaciones en las que no sabemos qué hacer. Tal vez es una conversación con nuestros amigos, una discusión con compañeros de trabajo o alguna plática con la familia; mientras todos hablan, comienzas a dar tu opinión e inmediatamente eres juzgado y callado.

La mayoría no está de acuerdo contigo, así que lo más lógico para ti es sólo callarte, sentarte y actuar como si lo que estuvieran diciendo no te está afectando, o pretendes que estas de acuerdo porque te da pena admitir que opinas diferente.

Es un miedo constante a hablar el que inunda todos tus sentidos, como si decir lo que piensas fuera un delito.

A veces puedes llegar a fingir que en realidad están cambiando tu forma de ver las cosas sólo para que dejen de presionarte o hacer hincapié en cómo todos tus argumentos son inválidos (aun cuando no lo son).

Pero es este estilo de vida conformista y complaciente el que está mal y quien debe cambiar eres tú. ¿por qué deberías quedarte callado sin defender tu manera de pensar?

Últimamente me han pasado algunas situaciones en las que podía, o quedarme callada o defender lo que creo es correcto, adivinen qué fue lo que hice.

Siempre he sido una persona tímida a pesar de ser alguien extrovertida (una no está peleada con la otra), y antes, cuando estaba en situaciones en las que debía defender mi punto o incluso a mí misma, solamente bajaba la cabeza y seguía con mi vida. Algunos años y problemas de autoestima después, me doy cuenta del daño que me causé al quedarme callada.

Crecí cerrando la boca sin externar mis opiniones y defender mis ideales sólo por pena.

Ahora tengo 22 años, y aunque no soy la más adulta y madura, creo que he crecido no sólo física pero mentalmente. Hubo algo, no sé bien qué, que explotó en mí y me hizo darme cuenta del error que estaba cometiendo.

Y como mencioné anteriormente, recién he estado involucrada en algunas discusiones donde se hablaba de temas actuales como el aborto o incluso el paro nacional #NiUnaMenos y en lugar de quedarme callada cuando las personas a mi alrededor hicieron comentarios misóginos o que no eran de mi agrado, defendí lo que yo creo que es correcto (¡incluso logré que alguien se disculpara por un comentario fuera de lugar que hizo!).

Levantar la voz la primera vez, tal vez te ponga nervios@ o incomod@, te juro que te entiendo pero, entre más lo hagas, verás que te vas a sentir bien. Sentirás cómo un peso se te quita de encima, porque por fin estás defendiendo todo lo que es importante para ti.

Por más simple que suene, haz que ese miedo a hablar se transforme en motivación para hacer lo correcto, te sentirás mucho mejor.
Picture
Por: Fer Hinojosa
Compartir
1 Comment

    CategorÍAS

    All
    Amistad
    Amor
    Empoderamiento
    Experiencias
    Feminismo
    Mujeres
    Opinión
    Opinión

    RSS Feed

Sitio con tecnología de Weebly. Administrado por Hosting-Mexico
  • Inicio
  • Contacto